Un día demasiado estresante
Mi día sin hablar ha sido demasiado agobiante, como experiencia desde luego no me ha gustado ya que soy una persona muy comunicativa y habladora no puedo estar más de una hora sin hablar y sin expresarme no se pero yo no volvería a repetir esta experiencia ya que estar sola conmigo misma escuchándome y sentirme desde la manera del silencio sin televisión, móvil, música me ha hecho darme cuenta que tengo miedo a estar en silencio el estar sola conmigo misma sin nadie sin hablar es un sentimiento extraño, intenso y triste a la vez no sé si me comprendéis, es ese sentimiento de tener temor a estar sola a sentirte encerrada en un laberinto sin poder gritar a los 4 vientos y decir ESTOY AQUÍ soy yo y soy así necesito hablar.
Casi todo el mundo bueno por no decir todo el mundo, no puede vivir sin el móvil la sociedad está tan metida en la tecnología y se ha convertido en una necesidad diaria que no pueden estar sin comunicarse, antiguamente todo el mundo se comunicaba hablando, mediante cartas, etc. Pero hoy en día nos comunicamos mediante móvil desde redes sociales como WhatsApp, Twitter, Facebook etc. Yo sinceramente puedo estar sin móvil un día o dos pero más no creo ya que tengo asuntos y personas importantes y me costaría no hablar con ellos.
Este día sin móvil, sin hablar, sin tele, sin música ha sido el peor día de mi vida lo he pasado mal la verdad no repetiría la experiencia pero bueno ya que la he hecho os cuento mi día. A las 00:00 me acosté pensando en que ya no podía hablar y que la madrugada y el día iba a ser muy largo y duro. Cuando me levanté apagué la alarma e iba a mirar el móvil como siempre hago antes de levantarme pero me di cuenta que no podía entonces me levanté me vestí y me dispuse a ir al instituto aburrida sin poder escuchar música ni hablar con nadie. Al llegar al instituto me sentí agobiada porque todo el mundo podía hablar menos yo y la primera hora se me pasó súper larga y amargante ya que no podía hablar sobre lo que estaban debatiendo en clase. El resto de la mañana me la pasé suspirando y triste ya que soy una persona muy activa. Al salir del instituto me dirigí directamente a mi casa sin coger móvil ni nada me pasé todo el camino pensando en que iba a hacer por la tarde, cuando llegue mis padres empezaron a hacerme señas para que me riera y la verdad que me tuve que reír. A la hora de la comida tuve que ver la tele ya que siempre está puesta y yo como en el salón, luego al terminar me fui directamente a mi cuarto y ahí pasé toda la tarde estudiando y aburrida a la vez. A las 10 de la noche cuando termine de estudiar y de ducharme cené viendo la tele y como echaba mi serie preferida pues no pude aguantarme a no verla aunque me acosté temprano.
Esta experiencia ha estado bien porque se trataba de estar un día con nosotros mismos, pero quitando mi opinión de que no me ha gustado pienso que si hubiera sido con otro tipo de condiciones hubiera estado mejor y me lo hubiera pasado bien.
Agobio... esa es justo es la sensación que sentí yo, en mi caso se me escapaban las palabras y para cuando me di cuenta estaba hablando, así que me rendí. Me hubiera encantado terminar la experiencia, pero no me fue posible. Creo que has captado perfectamente la idea de la experiencia: "[...] me ha hecho darme cuenta que tengo miedo a estar en silencio el estar sola conmigo misma [...]", en mi opinión esa era la finalidad, el tener una conversación con la persona con la que más tiempo pasamos y a quien más ignoramos, nosotros mismos, es una forma de conocerse mejor. La verdad que me quede con las ganas de terminar la experiencia, pero bueno, otra vez sera.
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